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With research staff from more than 60 countries, and offices across the globe, IFPRI provides research-based policy solutions to sustainably reduce poverty and end hunger and malnutrition in developing countries.

Agnes Quisumbing

Agnes Quisumbing is a Senior Research Fellow in the Poverty, Gender, and Inclusion Unit. She co-leads a research program that examines how closing the gap between men’s and women’s ownership and control of assets may lead to better development outcomes.

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Síntesis de evidencia: Lineamientos para el diseño de programas crediticios agropecuarios condicionados para el fomento de prácticas agropecuarias sostenibles

Open Access | CC-BY-4.0

Un agricultor utiliza una tableta para evaluar los plátanos en una planta de embalaje para exportación.
Photo Credit: 

SALMONNEGRO-STOCK/Shutterstock.com

By Daniel Eduardo Vergara Mateus, Jorge Armando Rueda Gallardo, Brian McNamara, and Valeria Piñeiro

Translation option:

El Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés) y la Universidad de los Andes, en el marco de Avanzar2030, están llevando a cabo una síntesis de evidencia para identificar los instrumentos financieros agropecuarios –a nivel internacional– que contribuyan a mejorar la productividad y que presenten resultados favorables a la naturaleza. Con la finalidad de generar directrices al Gobierno de Colombia orientadas al diseño de programas crediticios agropecuarios condicionados que fomenten prácticas sostenibles y que reduzcan los impactos negativos al medio ambiente.

El programa Avanzar2030, liderada por el IFPRI, IICA y la Universidad de Notre Dame, y financiado por USAID involucra más de 20 entidades que busca generar evidencia para identificar las innovaciones políticas y institucionales que contribuyan a consolidar sistemas agroalimentarios adaptables al cambio climático, mejorar las condiciones de vida, las dietas y proteger la seguridad alimentaria, mediante la elaboración de síntesis de evidencias que permitan identificar las intervenciones necesarias para obtener la transformación del sistema alimentario de la región sin perder de vista el contexto de cada país.  .

Reconociendo la importancia del entorno natural, el Gobierno de Colombia ha expedido diversos documentos de política con la finalidad de fomentar la producción agropecuaria sostenible, como la Política de Crecimiento Verde en 2018, que evidenció la necesidad de desarrollar estrategias para la financiación de iniciativas para lograr proyectos sostenibles, relacionados con el uso eficiente del agua y del suelo, el uso de fertilizantes orgánicos, el desarrollo de la agroecología, entre otros. Adicionalmente, en la Cumbre de Sistemas Alimentarios de 2021, se suscribió de la Hoja de Ruta para avanzar hacia sistemas alimentarios equitativos, saludables, sostenibles y resilientes, en la que se estableció la necesidad de impulsar la producción favorable a la naturaleza, mediante la optimización en el uso de los recursos naturales para la producción, el procesamiento y la distribución de los alimentos. Se propuso ampliar la financiación para la reconversión productiva hacia sistemas alimentarios sostenibles y amigables con el medio ambiente.

Recientemente, en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 “Colombia, Potencia Mundial de la Vida” se involucró el financiamiento climático como motor de desarrollo sostenible, en el que se promueven los instrumentos que favorezcan la inversión en acciones que contribuyan a la reducción de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero o la promoción a la adaptación, la reducción en la pérdida de biodiversidad o el riesgo frente a los choques climáticos.

Teniendo en cuenta las iniciativas del Gobierno, y con el objetivo de contribuir y hacer un llamado a la acción para mejorar las condiciones de producción agropecuaria, el programa Avanzar2030 está desarrollando una síntesis de evidencia para proporcionar información y conocimiento, como transferencia de un bien público a los hacedores de política, para la toma de decisión basada en información concreta y consistente, basado en cuatro principios: i) ser inclusivo, al involucrar a los hacedores de políticos para garantizar la relevancia y su uso, considerar diferentes tipos y fuentes de información, y contar con la participación de diversos expertos con diferentes habilidades; ii) ser riguroso, mediante el uso de pruebas completas, que permita reconocer y minimizar posibles sesgos, y realizar revisiones independientes para garantizar la calidad; iii) ser accesible, la comunicación se realiza con un lenguaje claro, sencillo, oportuno y que garantice el acceso público; y, iv) ser transparente, describir de manera precisa la pregunta de investigación, los métodos, los recursos y los procesos para garantizar la calidad; reconociendo y presentando los supuestos, limitaciones, incertidumbre y la declaración de los posibles conflictos de intereses.

Figura 1: Proceso de síntesis de la literatura

Teniendo en cuenta el objetivo, este método de investigación busca identificar la totalidad de literatura relacionada con una pregunta de investigación clara y concreta; a partir de la definición de bases de datos (científicas y literatura gris, entre otros); el establecimiento de las estrategias de consulta; la definición de los criterios de inclusión y exclusión para la estandarización, priorización y la selección de los documentos de revisión a profundidad. Finalmente, es necesario realizar la extracción de resultados, elaborar el análisis cuantitativos y cualitativos identificados en la literatura, y discutir los resultados para la generación de recomendaciones de política pública

A partir de este procedimiento, se busca reconocer las experiencias a nivel internacional y las lecciones aprendidas que puedan ser aplicables al contexto nacional para el diseño de programas financieros condicionados que contribuya con la implementación de prácticas sostenibles en la agricultura y la consolidación de sistemas agroalimentarios sostenibles. Cabe resaltar que, los procesos de innovación agropecuaria favorables a la naturaleza aumentan la posibilidad futura de la garantizar la producción de alimentos bajo un menor requerimiento de suelo, al reconocer las tendencias de la rápida urbanización, el cambio climático y los riesgos de desastres. Para lo cual, es necesario reducir las restricciones financieras para impactar en el desarrollo rural sostenible, en especial para los países de bajo o medianos ingresos debido a la alta concentración de pequeños productores, a través de la mejora en la eficiencia en la producción, como es el mayor acceso a la mecanización y la adopción de procesos de fertilización modernos que contribuya a la adaptación al cambio climático o el uso de semillas mejoradas.

Daniel Eduardo Vergara Mateus es Asistente de Investigación y Docencia, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia; Jorge Armando Rueda Gallardo es Investigador Asociado, Centro Sistemas Agroalimentarios, Universidad de los Andes; Brian McNamara es Gerente de Programas, Unidad Mercados, Comercio e Instituciones, IFPRI; Valeria Piñeiro es Representante Regional para América Latina y el Caribe y Coordinador Principal de Investigación, IFPRI.


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